9 de febrero de 2012

Invasores

La arrogancia tecnocientífica es ilimitada. Rusos, británicos y norteamericanos compiten por llegar primeros a los lagos bajo el hielo de la Antártica, intocables e incontaminados durante millones de años. Ahora pueden dejar de estarlo. Los rusos anuncian su reciente conquista. Pero: ¿quién ha autorizado a estos invasores vestidos con ropaje científico para profanar la quietud y el silencio de estos dulces fondos abisales? ¿En nombre de qué razón estos enanos presuntuosos se atreven a horadar el tiempo, la materia y la vida? ¿Qué avaricia esconden en sus técnicas, saberes y esfuerzos? ¿Hacia dónde dirigen su voluntad de dominio?
La innovación científica y tecnológica debe ser reconducida, no puede seguir siendo  guiada por los intereses de los señores de la guerra y del capital. Dinero, creatividad  energía social deben ser orientados hacia una relación de respeto hacia la naturaleza  y las comunidades humanas. Lo realizado por los rusos puede ser una hazaña pero de aquellas que son para ponerse a temblar.